Por Michelangelo Buonarroti
XVII
Si yo hubiera creído a la primera mirada
al cálido sol de esta fénix alma
por fuego renovarme, como acostumbra ella
en la vejez extrema, en el que entero ardo,
cual velocísimo ciervo, lince o leopardo
sigue su bien y del dolor escapa,
a los actos, sonrisas y honestas palabras
corriendo habría ido, mas soy presto tarde.
¿Pero por qué dolerme, si veo
en los ojos de este ángel único y contento
mi paz, mi reposo y mi entera salud?
Peor hubiera sido -quizá- primeramente
verlo y oírlo, que ahora con igual vuelo
consigo me arrastra a seguir su virtud.
Miguel Ángel Buonarroti
De 1532. Siempre la historia amorosa con Cavalieri. Soneto característico del hacer Miguelangelesco. El alma de Cavalieri obraría cual fénix en la del poeta, renovádole, por ardor amoroso, en la vejez.