Por Michelangelo Buoarroti
XX
Quiza para que de otros compasión me venga,
Para que de ajenos golpes no me ria,
con mi propio valer, sin otro guía,
ha caído el alma que tan digna fuera.
No sé bajo qué otra enseña militar
No para vencer, para escapar segura,
Si el tumulto de adversarios gritos
No me mata, o tu poder no me sostiene.
¡OH carne, sangre, leño, oh dolor extremo,
haced justicia vosotros del pecado
en que nací, al igual que mi padre!
Solo en ti hay bondad; tu piedad suprema
Socorra mi ante dicho inicuo estado,
Tan cerca de la muerte, de Dios tan lejos,
Escrito entre 1532 y 1533: El manuscrito se halla en el dorso de una carta enviada por Figiovanni a Miguel Ángel en Roma, y fechada a 23 de nviembre de 1532.
Uno de los más bellos sonetos espirituales de Miguel Ángel. El primer verso debe interpretarse como A FIN DE QUE NAZCA EN MI PIEDAD HACIA LOS DEMÁS, HACIA LOS OTROS.Se dirige , obviamente , a Cristo.