Por Michelangelo Buonarroti
VI
Si fui, ya muchos años, mil veces
herido y muerto, que no vencido o cansado
por ti, y por mi culpa; ¿Ahora retornaré,
blanco el pelo, a tus promesas necias?
¡Has atado tantas veces y tantas librado
los tristes miembros, y tanto herido el costado,
que puedo apenas volver en mi, aunque
bañando el pecho de abundantes lágrimas!
De ti me duelo, Amor, contigo hablo,
libre de tus halagos ¿a qué sirve
tomar tu arco cruel, y disparar a nada?
Como a leño en ceniza sierra o termes,
gran vergüenza asi es corriendo perseguir
a quien perdió ya destreza y movimiento.
Escrito en 1524 o 25. No es insolito que en el momento que un hombre de cincuenta años se creyese viejo para el amor, recriminandole, pues su agudeza insistencia.